Abrazando la belleza de la singularidad
Cada macetero de nuestra gama Bad Names tiene su propia historia. Elaborado con técnicas ancestrales, cada pieza cuenta una historia de tradición, artesanía y la belleza natural de los materiales naturales. Así es como cobran vida nuestros maceteros rústicos tailandeses hechos a mano:

Paso 1 | La base
Todo comienza con la arcilla: de origen local, rica en minerales y procesada a mano para garantizar la consistencia del color y la integridad estructural.
Esta arcilla de alta calidad sienta las bases para las texturas únicas y los acabados orgánicos que definen la gama Bad Names.

Paso 2 | Moldeado a mano
Cada pieza se elabora empleando técnicas centenarias, un proceso dominado a lo largo de generaciones.
Dependiendo del diseño, nuestras macetas se hilan a mano en un torno o se moldean con moldes tradicionales antes de ser refinadas meticulosamente a mano. Este enfoque práctico le da a cada pieza su carácter único.

Paso 3 | la fase de secado
Una vez moldeadas, las macetas se dejan secar al aire libre. Para acelerar el proceso de curado, se colocan pequeñas cestas horneadas en horno de leña dentro de cada maceta, una práctica ancestral que aumenta su durabilidad y preserva la belleza natural de la arcilla.

Paso 4 | La cocción en el horno
Cuando el material está aproximadamente al 80 % seco, se apila cuidadosamente dentro de hornos de leña tradicionales, algunos de los cuales llevan en uso más de 100 años.
Este proceso de cocción lento e intenso, que alcanza temperaturas de 1000 °C, crea variaciones distintivas en el tono, la textura de la superficie y las imperfecciones rústicas que hacen que cada pieza sea verdaderamente única.

Paso 5 | El control de calidad
Una vez enfriadas, cada maceta se somete a una rigurosa inspección de calidad. Desde garantizar la integridad estructural hasta evaluar su acabado único, solo las mejores macetas superan esta revisión final.

Paso 6 | El viaje comienza
Para garantizar una llegada segura, cada jardinera se empaqueta individualmente en una caja de madera hecha a medida.
Esto garantiza que su maceta hecha a mano, llena de historia y artesanía, llegue en perfectas condiciones, lista para encontrar su lugar en su espacio.

Paso 7 | Una historia en cada maceta
¿El resultado final? Una colección de maceteros artesanales que celebran la imperfección, la textura y la individualidad. Cada uno es un testimonio de la artesanía ancestral, donde cada pieza es única, tal como la naturaleza lo dispuso.